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Una prenda que es muy básica y versátil para la oficina (y otras ocasiones) es el blazer. Originalmente una chaqueta para deportes de caballeros como el cricket, el tenis y la náutica recreacional, hoy es una prenda unisex que complementa muy bien un atuendo formal. Recomiendo abastecerse con uno de color y estilo clásico. Les prometo que saca de muchos apuros. English here.

En mi experiencia como petite, he aprendido a elegir blazers de mi talla que están bien estructurados la altura de los hombros. Mi único drama es que hasta ahora no encuentro uno del largo correcto de mi brazo. Por ahora los doblo hacia afuera. Por lo demás, me encantan. Espero que a ustedes también.

Una prenda muy básica en el armario de una mujer clásica es una camisa blanca. Son muy versátiles y las puedes usar todo el año. Mi colección personal ha ido aumentando desde que empecé a trabajar, aunque encontrarlas en mi talla siempre ha sido un problema. Tanto así que me mandé a hacer una camisa blanca a mi medida cuando tuve la oportunidad. Aún así, la que más me gusta y me queda mejor es una que compré durante un viaje el año pasado. Es la única a la que me queda como si fuera mía. English here.

Para mala suerte de los demás, hace unos años leí Cómo ser Parisina donde estés (How to be french wherever you are), de Anne Berest, Audrey Diwan, Caroline de Maigret, y Sophie Mas; y, lo único que recuerdo es que una mujer parisina usa un brasier negro debajo de su blusa blanca. Como buena aprendiz, yo hago lo mismo. Otro consejo es tener tu blusa bien planchada para que se vea bien estructurada al usarla. Me encanta usarla con jeans para un viernes casual o con un pantalón tipo sastre para días en la oficina.

Ser una mujer de una talla chica o petite (en francés), de estatura bajita y curvas muy sutiles me causó algunas dificultades durante mi vida. Burlas en el colegio y hasta de mi familia (sí Cynthia, fuiste tú). Esto fue hasta que definí mi estilo personal como oficinista. Buscando cómo combinar prendas, descubrí bloggers de tallas petite como Cher (Dressed Accordingly) y Jean (Extra Petite). El mundo cambió para mí cuando descubrí que no era la única chiquitita. English here.

En mi adolescencia, no había prenda más básica que el jean ni tampoco algo más difícil de encontrar en mi talla. Mi error estaba en querer usar las marcas que usaban mis amigas, que tenían una fisionomía diferente a la mía. Grave error, ya que por mucho tiempo pensé que el problema era mi cuerpo. No pasa nada amigas, existen otras marcas. Ya más grande, fui a TODAS las tiendas de Salaverry Plaza y me probé TODOS los jeans. Me tomé fotos y elegí un par que me quedaron bien, aunque aún así les tuve que entallar el ancho y largo de la basta. Aquí les voy a compartir lo que aprendí, espero que les sirva.

1. Jeans skinny y acompañados
Personalmente, me encanta la silueta clásica de los jeans skinny y acampanados en una mujer petite. Elegir un corte de cadera alta o a la cintura alarga tu silueta. Eso sí, recomiendo usar los pantalones acampanados con zapatos altos para lucir la campana y verte más larga.

2. Colores enteros y clásicos
Los jeans en un lavado entero siempre serán clásicos y por eso los puedes usar en diferentes ocasiones. Me encanta usarlos con una camisa al trabajo. Se me sale el instinto “Man Repeller” (que espanta a los hombres).

3. Material de calidad
Resiste a la tentación de los jeans ultra pegaditos y opta por telas un poco más gruesas, que tienden a verse de mejor calidad. En mi experiencia, los pantalones con mucha elasticidad se gastan más rápido. Un plus es que una tela más gruesita no muestra la línea de la truza.

4. Entalle
Elegir un jean de tu talla reduce tu necesidad de ir a una costurera o sastre, pero no dejes de hacerle la basta si es muy largo. Esto va a ser la mayoría de las veces, ya que en el Perú siguen vendiendo pantalones de largo regular aunque la mayoría de la población es bajita. La tienda GAP, por ejemplo, está en Perú desde 2013 y aún no trae sus tallas petites 🙁