Hola, ¿se acuerdan de mi? Estoy muy feliz de compartir esta publicación. La receta de hoy es muy especial para mi porque la preparé por primera vez para mis amigos de Cookpad Perú, durante su visita en Fiestas Patrias de este año. Fue un muy bonito compartir que me he demorado un poquitin en contarles. Muchas gracias por su cálida recepción y el gran entusiasmo para motivarnos a compartir recetas del corazón. English here.

Esta receta me encanta más aún porque sabe a familia. Al menos en mi caso, la preparé más recientemente para la visita de mi abuelita y mi tio Kike. La familia siempre debe celebrarse y fue muy especial para mi compartir este momento con ellos. Espero que les guste y que también puedan compartir momentos cálidos y dulces con sus seres más queridos.


¿Cómo estoy yo? Estoy llena de planes y sueños. Ojalá que pueda compartirlos pronto. Lo importante es que me he atrevido a seguirlos, aunque no les miento que tengo temores como todos. Tengo miedo de que las cosas no salgan bien, pero tengo más miedo de no intentarlo. ¡Besos!

Ingredientes
5 tazas de agua
1 taza de quinua – sin piedritas
1 lata de leche evaporada o 1 litro de leche fresca
1 taza de azúcar
1a 2 palos de canela
1 cucharadita de esencia de vainilla

Preparación
Junta agua y palitos de canela en una cacerola.

Hacer hervir.

Suma la quinua.

Cocina a fuego lento, hasta que se seque (que no es que se queme).

Agrega la leche y azúcar.

Cocina a fuego lento por media hora, removiendo todo el rato.

Agrega la esencia de vainilla y mezclar.

Deja enfriar unos minutos antes de servir. No te preocupes si está un poco líquido, se absorberá.

Al servir, decora con canela en polvo y pasas. Está bueno para llevarla contigo como postre a la oficina (ya saben cómo me encanta reciclar envases de mermelada).

Sirve 6 a 8 porciones pequeñas.